En ocasiones, las personas usuarias de lentes de contacto pueden sentir que sus ojos se resecan más de lo normal, sobre todo a final del día cuando se han estado utilizando varias horas consecutivas. Esta situación puede ser producto de cambios ambiente donde la temperatura se ve modificada de manera brusca e incide directamente sobre la superficie ocular, generando esa posible irritación o molestias. También puede estar causado por la propia condición del usuario, más propenso a que sus ojos se sequen debido a una falta de hidratación ocular, por el humo del tabaco, efectos secundarios de determinados medicamentos o incluso con la edad.
A continuación te ofrecemos una serie de consejos para prevenir y evitar esa sequedad ocular tan molesta al utilizar lentes de contacto.
- Utilización de gotas humectantes y lágrimas artificiales. Se trata de una de las maneras más recomendables, gracias a sus componentes, para aportar esa hidratación que los ojos podrían no producir por sí solos, aliviando los síntomas de irritación o enrojecimiento ocular. Además, la mayoría de estos productos pueden utilizarse en combinación con las lentillas y cada vez existen variedades más duraderas que ofrecen mayor confort en la zona ocular durante todo el día.
- Establecer un ritual de higiene adecuado. Quizás la sequedad ocular pueda estar relacionada con una deficiente higiene ocular. No parpadear demasiado, no limpiar y enjuagar las lentes de contacto adecuadamente, retirarlas o colocarlas sin un lavado de manos previo… Tu óptico-optometrista te aconsejará cuál debe ser el procedimiento adecuado para utilizar tus lentes de contacto sin riesgos.
- Lentes de contacto especiales. Si eres de las personas propensas a que se te sequen los ojos de manera frecuente, pero no quieres vivir un mundo sin tus lentes de contacto, existen unas variedades más permisivas con este tipo de problemas. Es el caso de las fabricadas con hidrogel de silicona, un innovador material que ofrece mayores niveles de comodidad que las lentillas tradicionales y permiten un mayor paso de oxígeno al ojo. Otra opción alternativa puede ser el uso de lentes de contacto diarias, eliminando así el proceso de mantenimiento ya que estrenarás una nueva cada día que quieras ponértelas. Recuerda acudir a tu óptico-optometrista para que te indique qué variedad de lentes de contacto es la que mejor se adapta a tus características oculares.
- Otras medidas para prevenir la sequedad ocular es realizar descansos periódicos al utilizar más tiempo del recomendado pantallas digitales como ordenadores, móviles o tablets, ya sea en trabajos ‘de oficina’ o en el tiempo de ocio, que requiere un largo tiempo frente a ellas; eliminar el consumo de tabaco; utilizar humidificadores en el hogar; llevar gafas de sol; y realizar una alimentación adecuada con aportes de frutos secos o pescado azul, ricos en Omega 3, que favorezcan la secreción de lágrimas en los ojos.