¿Eres usuario de lentes de contacto y alguna vez has sufrido enrojecimiento de tus ojos o has tenido visión borrosa por un cuidado inapropiado? Si no realizas una adecuada higiene estás expuesto a un mayor riesgo de infección que puede dañar tus ojos. Es el caso de la queratitis, una de las más comunes, pero existen diferentes causas que pueden provocar problemas visuales. Por eso, es muy importante, que seas cuidadoso y que mantengas una serie de prácticas apropiadas para preservar la salud de tus ojos.

A continuación, te contamos algunas de las malas prácticas que debes abandonar si quieres mantener tu salud visual y ocular en estado óptimo:

  • No lleves puestas tus lentes de contacto más tiempo del indicado, ya que podrías sufrir daños en la córnea, molestias y enrojecimiento ocular.

 

  • Jamás te olvides de la caducidad. Tanto los líquidos como las lentes de contacto tienen una fecha límite de uso y pierden sus propiedades una vez que hayan llegado a ella. Puedes anotarte la fecha en la agenda, un calendario, ponerte una alarma en el móvil o utilizar apps como Contact lenses time. Ten en cuenta que unas lentes, por ejemplo mensuales, duran un mes desde el día que abres el blíster. ¡No lo confundas con usarlas 30 días, 2 días por semana, durante 15 semanas!

  • No olvides lavarte las manos. Como te informamos en nuestros posts, una buena higiene es fundamental para evitar posibles infecciones. Por eso, es muy importante que siempre laves y aseptices tus manos cuando vayas a manipular las lentillas, tanto al quitarlas como al ponértelas, al igual que la zona donde lo hagas.

  • Evita limpiar las lentes de contacto con agua o con saliva, ya que pueden contener bacterias y partículas nocivas para la salud visual. Además, procura no ducharte con ellas.

  • No utilices el portalentillas más de un mes. Utilizar uno nuevo periódicamente es esencial para evitar que las lentillas pueden verse contaminadas. ¡Con las botellas de solución de mantenimiento suele venir un portalentillas de repuesto!

  • Nunca compartas las lentillas, ya que podría aumentar el riesgo de conjuntivitis y contagiar a la otra persona, o viceversa. Además, se trata de un producto individualizado y solo el óptico-optometrista está indicado para elegir cuáles son las que mejor se adaptan a ti.

  • No duermas con ellas. Pasar una noche con las lentillas puestas puede afectar gravemente a la visión, ya que se impediría alcanzar el oxígeno que necesita la córnea para su adecuado funcionamiento.

 

  • Adquiere tus lentes de contacto en establecimientos sanitarios de óptica y optometría. Desecha la posibilidad de hacerlo a través de ciertos portales de Internet. Recuerda que este producto óptico debe estar adaptado por el profesional sanitario de la visión y que no todas son adecuadas para todos los usuarios.

¡Deja de lado estas prácticas si quieres mantener un buen cuidado de tus ojos y disfruta de tu día a día con la mejor agudeza visual sin riesgos!