Ya estamos inmersos en el mes de octubre. Millones de niños y adolescentes, además de estudiantes, universitarios y trabajadores han puesto punto y final a unas más que merecidas vacaciones y, poco a poco, van retomando sus quehaceres académicos y laborales, repletas de largas jornadas frente a libros, monitores y pantallas.
En este post vamos a hablar sobre la ergonomía visual, en qué consiste y por qué es fundamental tenerla en cuenta. Además, mostraremos una serie de consejos relacionados para evitar conductas que podrían poner en riesgo la salud visual.
Nuestra mascota, la lentilla Valentilla, durante su labor diaria. ¡Ella también descansa sus ojos en breves periodos para evitar el riesgo de aparición de fatiga visual!
Por ergonomía visual entendemos aquellos estudios que buscan conseguir una mayor comodidad y eficacia a la hora de realizar tareas que requieren una exigencia visual importante. Actualmente, vivimos entre pantallas y monitores (ebooks, ordenadores, smartphones, tablets…) que demandan al sistema visual un esfuerzo constante, y más si estamos varias horas delante de ellos. Por eso, adoptar una serie de pautas relacionadas la ergonomía visual resulta fundamental para evitar problemas como fatiga, dolor de cabeza, deficiencia en el trabajo o en la escuela o incluso lesiones corporales, entre otras, causados por la existencia de condiciones inadecuadas para la visión.
A continuación mostraremos una serie de directrices ergonómicas para reducir el riesgo de aparición de estos problemas:
- Si trabajamos o estudiamos frente al ordenador, la distancia entre la pantalla y el ojo debe ser de unos 50 centímetros, aproximadamente.
- La pantalla o monitor no debe provocar reflejos. Además, debe estar colocado de manera paralela a los ojos, un poco por debajo.
- Para actividades que requieran un esfuerzo visual importante, es preferible hacerlo con iluminación natural. Si no es posible, se debe optar por una fuente de luz ambiente en el techo, con una intensidad adecuada a la actividad que se esté llevando a cabo. Esta debe estar acompañada de otra luz (más potente que la anterior) que alumbre directamente a la tarea, evitando el contacto directo con los ojos.
- Los colores también entran en juego a la hora de gozar de una adecuada ergonomía visual. Para espacios donde se realicen actividades constantes durante largos periodos de tiempo, deben estar presentes colores neutros. Los chillones o agresivos (amarillos, rojos intensos…) podrían incluso repercutir negativamente en la productividad.
- Cada 20 minutos realizando tareas que requieran un importante esfuerzo visual a distancias cercanas, es conveniente mirar a un punto lejano durante unos segundos. De esa manera los ojos descansan y se reduce el riesgo de fatiga visual. También se recomienda hacer pequeñas pausas estirando suavemente el cuello y las extremidades, dando paseos breves, etc.
- Pestañear con frecuencia evita la aparición de síntomas asociados a la sequedad ocular. Es importante utilizar gotas lubricantes, sobre todo si se es usuario de lentes de contacto y se trabaja o estudia en espacios con aires acondicionados.
Consejos sobre ergonomía visual
Consejos sobre ergonomía visual
Consejos sobre ergonomía visual
Estos son solo unos consejos relacionados con la ergonomía visual que debes tener presente para gozar de una adecuada salud visual y ocular no solo en septiembre, sino durante todo el año. Si tienes alguna que otra duda… ¡consulta a tu óptico-optometrista!
