¡Hola! ¡Volvemos a vernos! Soy vuestra amiga la lentilla y hoy os voy a explicar cómo puedes ponerte adecuadamente tus lentes de contacto.
¡Qué fácil, pensarán algunos! La verdad es que hay personas que al principio les cuesta un poco. ¡No te preocupes! Con el tiempo verás que es una operación muy muy fácil y podrás hacerlo con los ojos cerrados… Bueno, en este caso no, porque los tendrás que tener muy abiertos para que tus lentillas se acoplen correctamente… ¡Empezamos!
1.- Lo más fácil es encontrar una superficie limpia, estable y con un buen espejo, por ejemplo, el cuarto de baño. Reúne todo lo necesario: lentillas, líquidos y una toalla limpia que no suelte pelillos.
2.– Lávate las manos con jabón y sécatelas muy bien. Recuerda que si te vas a maquillar, es preferible hacerlo una vez te hayas puesto las lentillas.
3.- Abre el portalentillas con mucho cuidado… ¡no vaya a ser que estornudes o te tropieces y se te caiga! Una vez hayas cogido una lentilla, colócatela en la palma de la mano y enjuágala con la solución correspondiente. ¡Asegúrate que no esté al revés!
4.- Coloca la lentilla en el dedo índice de tu mano ‘buena’, ya sea la izquierda o la derecha. ¡Como te encuentres más cómodo! Con el dedo índice de la mano libre, eleva el párpado superior del ojo donde quieras ponerte la lente de contacto. Con el dedo corazón de la mano donde tienes la lentilla, baja el párpado inferior para abrir el ojo y sea más cómodo ponerte la lente de contacto.
5.- Sigue mirando hacia delante. Lentamente, comienza a acercar la lentilla al ojo sin parpadear… ¡Et voilá! Cierra el ojo y parpadea dos o tres veces con cuidado. ¡Dicho y hecho, la lente quedará colocada perfectamente en el ojo! ¡Parece magia! ¿A que no ha sido tan complicado? Pues ahora, repite la misma operación con el otro ojo.
Es posible que si nunca antes has llevado lentillas, o hace muy poco que las has comenzado a utilizar, te cueste un poco. ¡No te preocupes, mi madre todavía me ayuda a ponerme los cordones de los zapatos! Te recomiendo que si tienes problemas, es mejor que acudas a tu óptico-optometrista y le pidas ayuda. Nadie mejor que este profesional de la visión te podrá indicar como ponerte y quitarte tus lentes de contacto.
¡Y ahora… a practicar!