La llegada de la primavera trae consigo el buen tiempo, el aumento de horas de luz natural y las ganas de pasar más horas en la calle. Sin embargo, en esta época del año las alergias se convierten en el peor enemigo de muchas personas y esto, sumado al aumento de las actividades al aire libre, se puede reflejar en un incremento considerable de los casos de conjuntivitis.

Para ayudarte a prevenir esta inflamación ocular común y que puedas seguir gozando de una buena salud que te permita disfrutar de este agradable tiempo, te daremos cinco consejos que podrás aplicar en tu día a día:

  1. Mantén tus ojos hidratados todos los días, sobre todo si eres una persona que frecuenta la exposición visual a aparatos electrónicos (ordenador, teléfono, tablet…) por necesidades laborales. El truco de llevar siempre a mano lágrimas artificiales te recordará la importancia de hidratar y cuidar tus ojos varias veces al día.

  1. Realiza un adecuado mantenimiento de tus lentes de contacto, sobre todo en estas fechas de mayor posibilidad de contagio. Vence la pereza y cambia el líquido de las lentillas a diario, ya que a lo largo del día pueden acumular microorganismos y partículas de polvo necesarias de desinfectar para mantener una correcta higiene.

  1. Evita frotarte o tocarte los ojos con las manos sucias. Si utilizas productos cosméticos, acuérdate siempre de desmaquillarte bien los ojos antes de irte a la cama. Además, no compartas los productos de maquillaje o higiene personal con otras personas y utiliza variantes hipoalergénicas si eres una persona propensa a sufrir este tipo de problemas.

  1. Barre y aspira frecuentemente la casa para evitar la acumulación de polvo. Intenta prescindir de objetos que acumulen más suciedad como alfombras, almohadas de plumas, peluches, cortinas o cojines. Lava con asiduidad sábanas y toallas a altas temperaturas y airea la habitación a diario.

  1. Si sueles sufrir conjuntivitis primaveral, es aconsejable evitar ciertos lugares y situaciones, como ambientes con altas concentraciones de polen (campos, jardines, parques…) o el contacto con ciertos animales que puedan incrementar los síntomas de alergia, así como tener flores dentro de casa. Asimismo, es muy importante el uso de gafas de sol, sobre todo si eres usuario de lentillas, para mayor protección del ojo frente a agentes externos que puedan introducirse en el ojo. Y si eres un amante de la natación, recuerda que el cloro también puede ser una sustancia de riesgo para ojos sensibles, ¡no olvides tus gafas acuáticas protectoras!