Seguro que cuando vas a la playa o a la piscina cuidas tu piel poniéndole bronceador y protección solar. ¿Por qué no cuidar así de bien tus ojos? ¡Son dos, y son los únicos que tienes!
Los meses en los que se dispone de más tiempo para realizar actividades al aire libre, suelen coincidir con la época donde los rayos solares inciden con más fuerza. Por ello, es necesario proteger el sistema visual de una manera especial. Una buena idea para ello es compatibilizar la utilización de lentillas con gafas de sol.
¿Pensabas que no se podía o que era perjudicial para la salud visual? ¡Para nada! A continuación te enseñamos una serie de ventajas de esta práctica. Recuerda que estos puntos no solo valen para verano. Piensa que durante todo el año, los rayos del sol inciden con fuerza, incluso en días nublados.
- Agudeza visual. La lente de contacto, al estar adherida al ojo, generalmente proporciona una mayor agudeza visual que con gafas de sol graduadas. Al usar a la vez ambos productos sanitarios, se te verán compensados tus defectos refractivos y, además, bloquearás los rayos ultravioletas del sol y protegerás a tus ojos de las partículas de polvo que se desplazan por el aire.
- Evitarás el lagrimeo continuo, sequedad ocular y fotofobia.
- Máxima personalización. Al no necesitar unas gafas de sol graduadas, ya que la corrección visual la aporta la lentilla, podrás elegir las gafas de sol que más te gusten o más se adecuen a ti. Eso sí, adquiérelas en centros especializados donde hayan pasado un adecuado control sanitario.
- Disminuirás el riesgo de aparición de cataratas, una de las causas más comunes de deterioro de la visión a nivel mundial. Precisamente, uno de los factores que contribuyen a que esta patología visual haga acto de aparición es la exposición continua e irresponsable a la radiación ultravioleta procedente de los rayos solares.
- ¿Sabías que existen lentillas de sol? Se trata de lentes de contacto dotadas de una mayor protección solar con un filtro ultravioleta. Si estás interesado en saber cómo funciona y si eres apto para llevarlas, te recomendamos que acudas al óptico-optometrista. Aunque es cierto que esta modalidad de lentillas pueden reducir los rayos solares que llegan al ojo, no sustituyen completamente la protección que te puede proporcionar unas gafas de sol, ya que hay zonas del ojo que pueden quedar desprotegidas. En este sentido, te animamos a utilizarlas también en combinación con tus gafas de sol homologadas.
¡Ya lo sabes, lentilla precavida, vale por dos!