A estas alturas, ya deberías saber que no todas las lentes de contacto son iguales, sino que cada una se adapta a las características y al estilo de vida de cada usuario. En cuanto a su método de limpieza e hidratación, también ocurre lo mismo. Siempre que utilicemos las lentillas debemos limpiarlas y desinfectarlas de manera adecuada, con el fin de mantener todas sus propiedades hasta el último día de uso.
Sin embargo, no todas las soluciones son aptas para lograr este propósito, sino que existen diferentes soluciones de mantenimiento para cada variedad de lente de contacto y cada persona, en función de cómo es su lágrima. Por ello, debemos tener presente que, para conservar las lentes de contacto, es indispensable utilizar los productos de limpieza recomendados por el óptico-optometrista correctos y adecuados para cada tipo de lentilla.
A continuación, expondremos las principales características de los líquidos y soluciones de mantenimiento más utilizados y sobre qué variedad de lentes de contacto pueden ser utilizados.
- Lágrimas artificiales: Hidratan los ojos, aportando un mayor confort a la hora de utilizar sus lentes de contacto. Además, alivia la sensación de sequedad ocular o irritación. Pueden utilizarlas cualquier usuario de lentes de contacto, independientemente de qué variedad utilice.
- Solución enzimática: El propósito principal de este método de mantenimiento es eliminar los depósitos de proteínas que se acumulan sobre la lente, generalmente las lentes de contacto permeables a los gases. Pueden utilizarse como complementos a otros productos, están disponibles en pastillas o líquidos y generalmente se usan de manera semanal.
- Solución con peróxido: Este líquido posee una fuerte capacidad desinfectante, por lo que, antes de colocar la lentilla en el ojo, se requiere una correcta neutralización del peróxido de hidrógeno, asegurando que no quede ningún resto del producto en la lente. Los sistemas de neutralización son en forma de pastillas, solución como 2º paso o disco de platino. Su uso suele estar indicado en lentes de contacto blandas mensuales, trimestrales o anuales. Este proceso es muy importante, ya que el peróxido sin neutralizar podría dañar la córnea.
- Solución salina: Este método está recomendado para usuarios de lentillas de uso diario, por si quieren realizar un aporte extra de hidratación en el ojo. Esta solución aclara e hidrata la lentilla, pero no sustituyen a un peróxido ni a una solución única, ya que no posee la capacidad de desinfección.
- Solución única: Este tipo de solución, quizás la más empleada, está destinada para ser utilizada en lentes de contacto blanda. Es casi como un “todo en uno”: limpia, desinfecta, hidrata, aclara y conserva la lentilla de manera fácil y cómoda. Su uso debe ser diario, tanto al quitar como al ponerte la lente.
- Jabones: en lentes rígidas permeables a los gases, y algunos usuarios de lentes blandas, utilizan jabón para realizar una limpieza de las superficies de la lente de contacto.
Si se te termina la solución de tus lentes de contacto, no adquieras una parecida. Busca siempre la que te ha recomendado tu óptico-optometrista. Dentro de un mismo tipo de producto, por ejemplo una solución única, hay una gran variedad de composiciones y cualidades, siendo unas más indicadas que otras en función de tu lágrima y del tipo de material de tus lentes de contacto.
Este ha sido un repaso de manera general de los distintos tipos de soluciones y líquidos de mantenimiento que existen. Recuerda que si no sabes cuál de ellas es la que más le conviene a tus lentes de contacto, acude al óptico-optometrista, ya que es la figura encargada de resolver todas tus dudas en cuanto a su utilización y mantenimiento.