No todos somos iguales. Vosotras, las personas, sois rubias, morenas, castañas, pelirrojas, altas, bajas, con pecas, sin pecas… ¡Pues lo mismo ocurre con nosotras! Unas somos más blandas, otras somos más rígidas, hay algunas que respiran el oxígeno mejor que otras, y hay algunas que solo salen de noche ¡pero no de fiesta, sino para dormir!

Existen multitudes de lentillas diferentes, cada una con sus características propias

Existen multitudes de lentillas diferentes, cada una con sus características propias

Volviendo a vosotros, hay personas que sus ojos son más secos que otros. Esto no quiere decir que los tengan como una pasa, ¡malpensados! En realidad, se trata de un problema muy común entre la población que puede dañar la superficie de la córnea, repercutiendo en el confort.

Un ejemplo de esto es cuando la cantidad de lágrimas que el ojo produce es insuficiente para abarcar toda el área ocular. Pensadlo bien, es como si tuvierais un campo muy grande y solo lo pudierais regar con una botella de agua pequeña.

Aunque, como ya dije antes, es un problema normal que se da en la población, hay personas que pueden ser más propensos a presentarlo, como los que consumen cierto tipo de medicamentos; las personas mayores de 65 años, debido al envejecimiento; las que sufren patologías oculares; o las personas expuestas a ambientes con mucho calor, viento, humo; o que trabajan frente a monitores y dispositivos digitales mucho tiempo.

Esto provoca que este tipo de personas no toleren bien ni a mí, ni a mis amigas, las otras lentillas. De hecho, la sequedad ocular es la principal causa de rechazo o intolerancia a las lentes de contacto. Y la verdad es que nos ponemos muy tristes, porque no podemos viajar con ellas ya que sus ojos están muy poco hidratados.

Las personas que sufren sequedad ocular suelen ser reacias a utilizar lentillas

Las personas que sufren sequedad ocular suelen ser reacias a utilizar lentillas

¡Pero no hay que preocuparse! Menos mal que, a medida que hemos evolucionado, han surgido una serie de avances e innovaciones que permiten suplir esa falta de lágrimas naturales por otras artificiales. Es el caso de las gotas humectantes, un producto sanitario que favorece una mayor hidratación del ojo, con las que puedes ponerte tus lentillas sin preocuparte por nada. Además, este tipo de solución rehidrata, lubrica y limpia la superficie de la lentilla, por lo que se amplían las posibilidades en cuanto a su confort y comodidad.

De hecho, yo misma conozco a un usuario de este producto y está contentísimo. Sí, hombre, Paco se llama, el vecino de mi tía Puri. Me comentaba el otro día que suele utilizarlo en varios momentos en el día, sobre todo antes y después de usar lentes de contacto y que la diferencia es abismal, nota una mayor comodidad, sus ojos están más aliviados y casi que ni se entera de que las lleva puestas.

Gotas

Las gotas humectantes rehidratan, lubrican y limpian la superficie de la lentilla, haciendo que no te preocupes por nada

Además, este tipo de solución puede combinarse con lentillas especiales para personas con síntomas de sequedad ocular, como las fabricadas con hidrogel de silicona, encargadas de hacer pasar más oxígeno. Recuerda que puedes acudir al óptico-optometrista. Es la persona encargada de ofrecerte toda la información respecto a cualquier duda que tengas sobre la visión y solo él podrá indicarte qué tipo de lentes de contacto van mejor con tus necesidades visuales.