Aproximadamente, 3 de cada 4 españoles reconoce tener algún problema visual que le impide gozar de una visión perfecta. Sin embargo, existen estudios que destacan que el sentido que tiene más importancia en la población es la vista. En este sentido, nos surge una pregunta: ¿por qué aquellas personas que reconocen tener deficiencias en su visión no hacen nada por remediarlo?
Las lentes de contacto son un método ideal para compensar esos defectos refractivos (como miopía, hipermetropía, astigmatismo, vista cansada o presbicia…) ya que, mediante la adecuada prescripción y adaptación del óptico-optometrista, permite al usuario tener una agudeza visual del 100% de la forma más cómoda y confortable posible.
A continuación te ofrecemos 10 razones de por qué debes utilizar lentes de contacto si padeces algún defecto refractivo en tu visión:
- 1. No se empañan en caso de cambios bruscos de temperatura.
- 2. Los avances en sus materiales hacen que la mayor parte de la población sea apta para utilizarlas.
- 3. Existen varios tipos de lentillas con diferentes características, que se adaptan a cada usuario según sus condiciones visuales.
- 4. Son ideales para situaciones en las que debes colocarte artículos como cascos (conducción, esquí, ciclismo…) o gafas especiales (de seguridad o protección…), ya que se colocan directamente en el ojo y no interfieren con los demás elementos, situación que sí sucedería con gafas.
- 5. Proporcionan una libertad de movimientos total, sin temor a realizar cualquier actividad, por ejemplo deportiva, y que se caigan las gafas.
- 6. El campo visual que se obtiene con las lentes de contacto es mucho mayor que utilizando gafas.
- 7. Es posible combinarlas con gafas de sol de calidad para lograr una protección total a los rayos ultravioletas del sol. Además, existen lentes de contacto con protección UV, que protegen la córnea e impiden que los rayos UV alcancen la retina, protegiendo parcialmente si no se usan gafas de sol.
- 8. Proporciona al usuario un alto grado de confort y comodidad. Gozará de una adecuada agudeza visual y no notará que las lleva puestas.
- 9. En situaciones donde exista una mayor incidencia de rayos solares no notará los posibles reflejos que podrían aparecer en contacto con los cristales de las lentes, como sí ocurriría con las gafas.
- 10. Una vez que el usuario esté iniciado en su utilización, el mantenimiento es muy fácil. Solo hay que realizar una adecuada higiene con la solución indicada y parecerá que esté estrenando nuevas lentes de contacto todos los días, reemplazándolas en el periodo indicado. Además, con las lentillas diarias, el mantenimiento se elimina. ¡Solo habrá que desecharlas al final del día y, al siguiente, abrir un par nuevas!