Frío, viento, lluvia, nieve… los cambios de la temperatura propios de la época invernal son los culpables de catarros, resfriados y gripes en la mayor parte de la población si no nos protegemos adecuadamente. Esto también está asociado a nuestra salud visual. Por ejemplo, estas condiciones climatológicas pueden provocar una lubricación deficiente en nuestros ojos y, por ello, se hace más fácil la aparición de visión borrosa, picazón y ardor. A continuación os mostramos una serie de recomendaciones útiles para que nuestros ojos no sufran los síntomas del duro invierno.

  1. nieve

    El color blanco de la nieve refleja más del 80% de la luz solar, de ahí que sea fundamental una protección a través de gafas de sol homologadas.

    Aunque esté nublado, protégete de sol con gafas de sol homologadas. A pesar de que no podemos percibirlos, los rayos ultravioletas están presentes y son aún más dañinos debido al efecto de disminución de la sensación lumínica que producen las nubes.

  2. Para eludir la sequedad ocular, evita zonas con demasiado aire acondicionado o calefacción.
  3. En zonas con altitud elevada (cuando vas a visitar a los abuelos al pueblo o si vas a practicar esquí con tus amigos, por ejemplo), aumenta la protección de tus ojos con gafas que protejan la zona por completo. Los rayos UV inciden con más fuerza y, en lugares con nieve, se reflejarán en ella (recuerda que refleja más del 80% de la luz solar). Por ello, el contacto directo con los ojos podrá dañar tu visión y aumentar la posibilidad de aparición de patologías graves.
  4. Pestañea frecuentemente para aumentar la hidratación de tus ojos y evitar de esa manera la sequedad ocular.
  5. Prueba a utilizar gotas humectantes y lágrimas artificiales. Con ellos, darás un plus de hidratación a tus ojos y aliviarás molestias debido a humos, corrientes de aire o sequedad en el ambiente.
  6. Si eres usuario de lentillas, puede que en esta época del año sea más probable que aparezcan síntomas de sequedad ocular si no lubricas de manera adecuada tanto la lente como tus ojos. Consulta también a tu óptico-optometrista las ventajas de las lentillas especiales para usuarios con sequedad ocular. Por ejemplo, hay lentes de contacto que liberan humectantes durante su uso o que tienen mayor capacidad de retener el agua.
  7. Visita al óptico-optometrista ante cualquier duda, síntoma o problema que experimentes. Este profesional de la visión te aportará las claves necesarias para solucionarlo.
  8. ¡No te automediques! Esta es la solución más errónea que puedes tomar ante un problema en la visión. Si notas algún síntoma (como escozor, lagrimeo o sensación de un objeto extraño, por ejemplo), te recomendamos que te leas de nuevo el punto número 7.

Estos son 8 consejos, pero hay muchísimos más, según la experiencia de cada usuario. ¿Cuáles son los tuyos? Participa con nosotros y déjanos tu comentario en Facebook o Twitter.

 

nieve