Tanto si eres novato como si eres todo un profesional de los deportes de invierno, debes tener en cuenta una serie de recomendaciones para que el exceso de rayos ultravioletas al que estarás expuesto no dañe tu visión ni dé lugar a la aparición de patologías graves. A continuación podrás ver una serie de consejos útiles para que tu experiencia esquiando, haciendo snowboarding o, simplemente paseando, sea plena y no te tengas que preocupar por la salud de tus ojos.

  • Unas gafas de sol te protegerán de la incidencia directa de esos rayos nocivos para tus ojos. Eso sí, debes asegurarte de que sean homologadas, posean la categoría 4 y que eliminen el 100% de la radiación ultravioleta y, al menos, el 60% de la infrarroja.

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  • En la nieve, usar lentillas es mucho mejor que las gafas, ya que, como hemos visto en el punto anterior, es fundamental utilizar gafas de sol especiales y estas suelen tener una montura que cubre lateralmente y evita la entrada de luz por reflexión en la cara interna de las lentes. Las lentillas pueden combinarse con este tipo de gafas y cascos, proporcionándote mayor libertad. Por otro lado, existen una variante de lentes de contacto con protección ultravioleta que te ayudará a bloquear esos rayos malignos. ¡Pídele consejo a tu óptico-optometrista!
  • Hay personas que, aunque poseen defectos en su visión, como la miopía o la hipermetropía, prefieren las gafas para corregirlos, aunque solo las usan en ocasiones puntuales. A la hora de practicar deportes como el esquí, patinaje o snowboard, se debe tener disponible la máxima agudeza visual. Cualquier mínimo fallo o error de cálculo, puede derivar en caídas, golpes o impactos que pueden dar lugar a accidentes tanto en la visión como en un nivel más general. Por ello, ante la incompatibilidad de utilizar gafas, es preferible usar lentillas, aunque sean de usar y tirar.
  • Para hacer deporte o si se está en lugares donde el acceso a la higiene resulta más complicado, es mejor usar lentes de contacto desechables. Es mucho más seguro e higiénico, ya que no tendrás que mantenerlas. Si usas semanales o mensuales, asegúrate de enjuagarlas y desinfectarlas con su solución correspondiente una vez te las quites. Una buena limpieza evitará que cualquier resto de polvo o partículas que floten en el ambiente, a priori imperceptibles para el ojo humano, se queden en el estuche portalentillas. Además, debemos prestar especial atención a cambiar el portalentillas cada mes porque puede acumular microorganismos (bacterias, hongos, etc.), difíciles de ver pero que pueden favorecer una infección ocular.
  • Ante la aparición de sequedad ocular, humecta muy bien los ojos. No importa que lleves una máscara de nieve que te proteja toda la cara, si eres usuario de lentillas, tenderán a secarse por varios factores (viento, frío, sudor…). Por ello, es muy recomendable utilizar gotas lubricantes para evitar que las lentillas se sequen perdiendo su nivel de hidratación y flexibilidad, dando lugar a la incomodidad ante la sensación de que ha entrado algún cuerpo extraño en el ojo, afectando así al confort, la seguridad y a la agudeza visual.

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Estos son solo unos consejos a la hora de practicar deportes de invierno, pero hay muchísimos más. ¿Qué puedes aconsejar a otros usuarios de lentillas que, como tú, acude a la nieve a practicar deportes de invierno? ¡Participa con nosotros y déjanos tu comentario en Facebook o Twitter!